Foto: Blas
El miércoles se conoció el nombre del nuevo ministro de  Educación, Cultura y Deportes. El independiente José Ignacio Wert Ortega tiene  ante sí una ardua labor al frente de un ministerio en el que pesa  especialmente la educación, tiene una asignatura pendiente en cultura  con la Ley Sinde y se encontrará un deporte muy brillante pero puede ser  causa de sonrojo al otro lado de nuestras fronteras.
Si el deporte español no quiere seguir siendo noticia en  L'Equipe o La Gazetta dello Sport por algo más que las victorias, Wert  deberá tomar medidas rápidas. La 'Tolerancia Cero contra el Dopaje' debe  ser algo más que el leitmotiv para los espacios promocionales de  Teledeporte, de lo contrario enfermos de incontinencia verbal como  Yanick Noah tendrán argumentos para seguir 'rajando'. 
El último de los bochornosos episodios acaecidos en torno  al dopaje están relacionados, nuevamente, con el atletismo. José Luis  Blanco Quevedo dio positivo en un control realizado tras los Campeonatos de  España celebrados en el verano del 2010 en Avilés, como el resultado no  se supo (o no se quiso saber) hasta después del Campeonato de Europa  donde Blanco fue medalla de bronce en los 3.000 metros obstáculos, el  catalán no conoció la sanción hasta prácticamente final de año. Le  cayeron dos años. 
Pero este verano, José Luis Blanco solicitó una reducción  de su castigo, acogiéndose a la ley, alegando en su defensa  colaboración con la justicia. Blanco no ha reconocido públicamente que  se ha dopado y su 'colaboración' no ha servido para desenmascarar ni a  otros tramposos ni a ninguna red de tráfico de sustancias dopantes como  indica la Ley, sin embargo, José Luis Blanco ya ha obtenido el permiso  del Comité Español de Disciplina Deportiva para competir. De hecho, el  club que preside organizó el Viladecans el pasado fin de semana la  tradicional San Silvestre que organizaba en Lloret (localidad natal del  atleta y que le retiró el apoyo tras su sanción) y el ganador fue el  propio Blanco.
El caso no es único en el atletismo patrio. Ahí están los  precedentes de Paquillo Fernández y Yesenia Centeno Sousa, que junto a  Blanco, podrían perfectamente hacer el desfile olímpico en el estadio de  Londres dentro de unos meses. Los tres han sido sancionados por dopaje y  tras su supuesta colaboración con la justicia (aunque no dio ningún  resultado), ya están otra vez compitiendo después de haber cumplido  únicamente 12 meses de sanción.
Desde dentro del propio atletismo el descontento es un  clamor. Son varios los atletas que a través de sus cuentas de twitter  han manifestado su malestar por la medida. Ángel David Rodríguez García, el  hombre más rápido de España, lo ha calificado como 'El Esperpento  Nacional'. El maratoniano Pablo Villalobos Bazaga habla de 'verdades a medias'  en su blog. El mediofondista Luis Alberto Marco Contreras dice «La ley española es  de chiste y además la gente tiene muy poca vergüenza, pero que se va a  esperar.» o el vallista Jackson Quiñónez Vermaza lamenta: «La verdad es que  cuando pasan estas cosas entristece mucho y devalúa el trabajo de otros.  Hay que seguir en la lucha diaria». Pese a reconocer que la vía  utilizada por Blanco es un camino permitido por la legislación, la  mayoría admite que los propios atletas deberían impedir que se pueda  utilizar.
La solución es urgente, o el bonito slogan de 'Contra el dopaje, tolerancia cero' no dejará de ser un chiste de mal gusto....
Totalmente de acuerdo contigo. El nuevo ministro tiene una tarea difícil pero en sus manos está no sigamos siendo portadas de periódicos deportivos extranjeros. Y si lo somos que le seamos por otras y buenas noticias.
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