"Rechazo frontalmente la sentencia que me ha sido notificada en el día de hoy.
Lo hago por entender que no se ajusta a derecho, que me condena de forma injusta y predeterminada.
He trabajado contra el terrorismo, el narcotráfico, los crímenes  contra la humanidad y la corrupción. Lo he hecho con la ley en la mano y  en unión de fiscales, jueces y policía. En este trabajo, siempre he  cumplido con rigor las normas, he defendido los derechos de los  justiciables y de las víctimas en situaciones muy adversas.
Ahora y a lo largo de este procedimiento, mis derechos han sido  sistemáticamente violentados, mis peticiones de defensa desatendidas, el  juicio oral una excusa, cuyo contenido ha sido utilizado sólo contra  mí, prescindiendo de los elementos favorables que me beneficiaban, para,  con ello, poder dar forma a una sentencia que ya estaba anunciada desde  hace meses.
Mi actuación en el denominado caso Gürtel, se ajustó a la ley y en su  desarrollo, tomé todas las medidas para garantizar el derecho de  defensa y la investigación de delitos muy graves relacionados con la  corrupción, partiendo de los contundentes indicios y para evitar la  continuidad delictiva de blanqueo de dinero de los jefes mafiosos que  utilizaban, como ya lo habían hecho antes, a los abogados designados.
Se me ha impedido aportar las pruebas que lo demostraban y se ha  prescindido de la implicación y participación de abogados en la trama.
La afirmación que se contiene en la sentencia para justificar el  supuesto dolo de que “la inclusión de la cláusula previniendo el derecho  de defensa dejando a un lado su efectividad, revela que sabía que su  resolución afectaba a este derecho” es una aberración que contradice  todo el sentido de la misma y se utiliza para eliminar la base de mi  absolución. La sentencia no dice en ningún momento cual es el daño  producido en el derecho de defensa y no lo dice sencillamente porque no  existe. Lo inventa. Así mismo falta a la verdad cuando se dice que no se  ejecutó la medida de salvaguardar dicho derecho, cuando personalmente  me cuide de garantizarlo y así lo avalan las pruebas practicadas e  ignoradas por el tribunal.
Esta sentencia, sin razón jurídica para ello ni pruebas que la  sustenten, elimina toda posibilidad para investigar la corrupción y sus  delitos asociados abriendo espacios de impunidad y contribuye  gravemente, en el afán de acabar con un concreto juez, a laminar la  independencia de los jueces en España.
Acudiré a las vías legales que correspondan para combatir esta  sentencia y ejerceré todas las acciones que sean pertinentes para tratar  de paliar el perjuicio irreparable que los autores de esta sentencia  han cometido.
Madrid a 9 de febrero de 2012
Foto: http://politica.elpais.com

Animo Baltasar, no te rindas. A por ellos.
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