Eliseo Martín
El español Eliseo Martín, bronce en los Mundiales de París 2003 que como sus compañeros José Luis Blanco y Rubén Palomeque se quedó fuera de la final en Pekín, afirmó que "la prueba de 3.000 obstáculos cada vez se endurece más".
Cada vez hay más africanos
"Hay más nacionalizaciones, muchos kenianos tapados, atletas africanos de otros países que ahora están potenciando esta prueba... Si antiguamente era difícil meterse en el podio con los kenianos, ahora tienes kenianos, de Qatar, de otros países. Realmente son doce africanos los que tienes en la final, no tres o cuatro como tenías antes", explicó el obstaculista aragonés.
"Esto se está complicando mucho, y ellos están demostrando que su genética es superior a la nuestra. Nos entrenamos y luchamos día a día pero no es suficiente para estar a su altura", admitió.
Respecto a la carrera de, Martín, quinto de la tercera serie con su mejor marca del año (8:23.19), dijo que era "una pena" porque hubiera tenido opciones de entrar en la final por tiempos si su serie hubiera tenido más ritmo y no hubieran pasado "lento" el 2.000.
Eliseo fue quinto de la tercera serie con su mejor marca del año (8:23.19)
"He hecho lo que he podido. He estado en 8.23, ha sido una relativa buena carrera, pero, claro, no suficiente. Faltaba un puntito más, era complicado meterse entre los cuatro africanos que había delante. Hemos estado muy cerquita, pero la vedad es que estoy ahora decepcionado porque estamos acostumbrados a luchar en la final con los mejores y no poder estar ahí duele bastante", argumentó.
José Luis Blanco: "Esto es coto privado de africanos"
Muchas menos opciones tuvo en su serie José Luis Blanco, undécimo en la segunda serie con 8:37.37. "Se comprueba otra vez que esto es un coto privado de los africanos. Es un monopolio de ellos", destacó el catalán.
Blanco llegaba, no obstante, mermado a estos Juegos. "Ya lo había dicho, estaba tocado del pubis, me infiltraron antes de ayer, pero en la carrera tenía una tensión en la zona que no iba porque me costaba saltar la ría y a partir del kilómetro y medio ya no podía, cada obstáculo era como un muro".
"Había entrado en todas las finales de los campeonatos a los que había ido y pese a todo esperaba por lo menos intentarlo, pero a partir del kilómetro dos la tensión en el pubis era muy grande", comentó Blanco, quien señaló que si hubiera estado en buenas condiciones la carrera le hubiera ido bien porque "los ritmos no eran tan locos como en otras ocasiones".
Ingdignado con el esloveno Bostjan Buc por un empujón que le costó incluso la descalificación, señaló que el hecho de correr tan temprano les cuesta mucho más a los españoles que al resto, porque africanos y hasta europeos están más acostumbrados a madrugar, pero tampoco lo quiso poner como excusa de su prematura eliminación.
Palomeque: "Mal, me ha ido muy mal"
El barcelonés Rubén Palomeque, debutante en unos Juegos, fue duodécimo y último de los que acabaron, con 8:58.50, al superar tan solo al italiano Matteo Villani, quien se cayó al tropezar con un obstáculo.
"Mal, he ido muy mal", reconoció hundido a Efe. "Desde el 600, cuando ha habido un pequeño cambio de ritmo no me han respondido las piernas", dijo. "Como iba pegado pensé que aguantando una vuelta o dos podría estar cerca, pero no pudo ser", señaló Palomeque, quien explicó que pese a no considerarlo una excusa le desconcentró notablemente la caída de Villani.
"Siempre es bueno estar en unos Juegos Olímpicos, pero cuando estás aquí quieres ir bien y luchar. Mi gran obejtivo era luchar por la final pero no he podido estar cerca de consegirlo", apuntó.
Fuente: marca.com
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