Josephine Onyia, plusmarquista española de 100 metros vallas (12.50), regresó a la competición en el Gran Premio de Zaragoza después de haber cumplido los dos años de
suspensión por dopaje que le impuso el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por haber dado positivo por clembuterol.
Onyia partió por la calle cuatro en la primera semifinal de 60 metros vallas y se impuso con un registro de 8.06, el mejor de España este año. Ana Torrijos, campeona de España, llegó segunda en 8.35.
Desde que el 21 de febrero del 2009 consiguió el título español de 60 metros vallas en Sevilla, Onya no había vuelto a competir.
El 7 de octubre del 2009, el TAS estimó el recurso presentado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que no aceptó la exculpación decretada por la Federación Española sobre la base de que el positivo de Onyia obedecía a una contaminación alimentaria.
La vallista cumplió su sanción en noviembre pasado pero no ha competido desde entonces. Antes de reanudar sus entrenamientos con Rafael Blanquer en Valencia, se había entrenado sola y había viajado por Bélgica, Estados Unidos y Nigeria, según contó el técnico. "Lleva mucho rodaje y sabe bien lo que tiene que hacer", dijo.
Dos controles de dopaje practicados a Onyia dieron positivo, uno en Lausana (Suiza) el 2 de septiembre de 2008 por el estimulante methylhexaneamina, y otro en la Final del Atletismo Mundial en Stuttgart (Alemania), el 23 del mismo mes, en este caso por un anabolizante, clembuterol.
Dado que el segundo positivo de Onyia se produjo antes de que tuviera conocimiento del primero, las dos infracciones fueron consideradas como una sola.
De esos dos años de suspensión se descontaron los 316 días que Onyia había permanecido ya suspendida cautelarmente: del 30 de septiembre del 2008 al 21 de enero del 2009, y del 4 de marzo pasado hasta el 21 de septiembre del 2009.
Dudas sobre su positivo
Fuentes cercanas a la investigación consideraron que las dudas sobre su positivo surgían por un doble motivo: primero, porque la cantidad de clembuterol aparecida era mínima, y segundo, porque dos días antes y dos días después Onyia pasó controles con resultados negativos. Los partidarios de su exculpación aseguraron que podía obedecer a una ingestión de carne contaminada.
El presidente de la Federación Española, José María Odriozola, explicó entonces que "científicamente está descrita la posibilidad de que, tras la ingestión de carne contaminada, se pueda detectar una cantidad de clembuterol tan ínfima como la que apareció en el control practicado a Onyia, pero el laboratorio de Colonia decidió comunicarlo pese a que el reglamento permite no hacerlo si no es con cantidades cincuenta veces más altas".
El otro positivo de Onyia correspondía, según Odriozola, a "un estimulante ligero que ni siquiera está en la lista prohibida y que, en cualquier caso, sólo lleva aparejado una advertencia pública".
El caso de Josephine Onyia fue el primero del atletismo español que llegó al TAS.
Onyia, plusmarquista española de 100 metros vallas, obtuvo en 2008, con 21 años, tres victorias de gran prestigio mundial: dos en la Golden League (Berlín y Oslo) y una en la Final del Atletismo Mundial, el 13 de septiembre en Stuttgart, en la que dio positivo.
La IAAF trasladó el caso al TAS pocos días antes de los Europeos en pista cubierta de Turín, en los que Onyia no compitió por enfermedad, según la explicación oficial, pese a que viajó con el equipo. Desde entonces no ha vuelto a hacerlo. Su última carrera oficial fue el 21 de febrero del 2009, cuando consiguió el título español de 60 metros vallas en Sevilla.
Onyia, nacida Surulere (Nigeria), llegó a España en 2005 y después de dos años recibió la nacionalidad española el 20 de abril del 2007. La IAAF la autorizó a competir en los Mundiales en pista cubierta de Valencia 2008 pese a que todavía no se había cumplido el plazo reglamentario.
Diego Ruiz ganó los 1.500
Por su parte, Diego Ruiz, subcampeón de Europa de 1.500 en pista cubierta, obtuvo la victoria en solitario a un Manuel Olmedo precavido que no tuvo tiempo de anular la enorme ventaja que había adquirido el burgalés.
La reunión zaragozana, que sirvió a los atletas españoles para comunicar sus pretensiones al equipo nacional en los Europeos de París, del 4 al 6 de marzo, registró también una emocionante pugna entre Felipe Vivancos y Jackson Quiñónez en vallas, resuelta a favor del primero por una centésima (7.72 por 7.73).
En la prueba reina, los 1.500, el cubano Mauris Castillo tiró fuerte en labores de liebre y sólo Diego Ruiz se atrevió a seguirle. Al paso por los primeros 500 metros la ventaja de los dos era de quince metros sobre el grupo, encabezado por Olmedo, medallista de bronce europeo al aire libre.
Cuando Olmedo se resolvió a tirar, seguido del ochocentista Kevin López, Ruiz estaba un cuarto de pista por delante, inalcanzable. El burgalés se impuso con un tiempo de 3:46.67.
Iván Mocholí fue el más rápido en 60 lisos con 6.75, seguido de Daniel Molowny con 6.80.
En 800, Luis Alberto Marco -subcampeón de Europa bajo techo- debutó este año en la distancia en una pista de 180 metros de cuerda y con una victoria en 1:50.08 sobre Álvaro Rodríguez, el único que le siguió en la última vuelta.
Isabel Macías ganó los 800 con su mejor registro personal (2:06.06), perseguida en la última vuelta por Margarita Fuentes-Pila.
La aragonesa Elian Périz obtuvo su mejor marca personal al ganar los 1.500 metros con 4:24.84.
En longitud, Eusebio Cáceres, subcampeón mundial júnior, volvió a vencer a Luis Felipe Méliz. Si la semana pasada, en la Copa de Clubes de Sabadell, se impuso por cuatro centímetros, en Zaragoza lo ha hecho por trece, con un mejor salto de 7,87 metros (décima mejor marca mundial del año) frente a los 7,74 del ex cubano.
La valenciana Concepción Montaner se impuso en longitud con 6,46, su mejor marca del año al cabo de una serie muy regular.
Miguel Ángel Sancho, que vuelve a competir después de un año en blanco por una grave lesión en el tendón de aquiles, sólo pudo ser tercero en altura con 2,15. Javier Bermejo saltó 2,21 y Simón Siverio 2,18.
Didac Salas, campeón de la Olimpiada de la juventud, obtuvo el tercer puesto en pértiga con su mejor marca personal (5,20). La victoria fue para Igor Bychkov con la misma marca (5,30) que Luis Fernando Moro.
Él malagueño Borja Vivas confirmó su condición de número uno español del lanzamiento de peso con un tiro de 19,42 que le dio el triunfo por delante de Germán Millán (18,70) y del plusmarquista español, Manuel Martínez, que se quedó en 18,42.