Mucho antes que Dayron Robles, Alejandro Casañas solía volar por encima de las vallas como si desafiara el viento y los obstáculos.
Ganó dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Montreal y Moscú, una de oro y dos de plata en Juegos Panamericanos, tres en Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de ser campeón en las Universiadas de Sofía donde estableció una marca del orbe con 13.21.
A pesar de su rica trayectoria, Casañas vive alejado de su patria y olvidado como atleta.
"Tuve que irme de Cuba por una especie de boicot deportivo. Nunca busqué marcharme, pero la mala conducta hacia mi persona fue la causa y Alberto Juantorena fue el autor intelectual’’, indicó Casañas a El Nuevo Herald desde Colombia donde reside.
Después de ganar su tercera medalla de oro consecutiva con 13.38 en los Centroamericanos de La Habana, en 1982, Casañas tuvo que retirarse del deporte cuando aún estaba en buena forma para competir.
"Cuando me preparaba para los Panamericanos de Indianápolis en 1987, se me aparecieron en mi casa para decirme que ya no podía competir. Yo no me retiré, a mí me retiró el Instituto Nacional de Deportes (INDER)’’, afirmó.
En las Copas del Mundo, el antillano mostró su talento al ubicarse en tres ocasiones entre los primeros: segundo en Dusseldorf 1977, tercero en Montreal 1979 y segundo en Roma 1981. Los Mundiales llegaron tarde para él.
Casañas fue profeta en su tierra, pues ganó 10 títulos en los Memoriales "José Barrientos'', la más importante cita que se disputa en Cuba.
"Llegué a este deporte por una captación de talentos en el municipio de Guanabacoa, de donde soy oriundo. Quien me llevó a la cima fue Heriberto Secundino Fernández Arroyo. No sólo me entrenó, también me enseñó cada paso en las carreras con vallas. Al final entrené con Eneas Muñoz'', recordó.
Su primer éxito internacional fue en los Panamericanos de 1975 en México, donde se convirtió en el pionero de los campeones latinos.
"Fue hermoso ser el primer campeón no estadounidense en 110 metros con vallas'', expresó.
El habanero habla de sus dos medallas de plata en Juegos Olímpicos, y según cuenta una de ellas debió ser oro.
"Ocurrieron sucesos que me afectaron y no fui rápido en la arrancada. Aceleré en la sexta valla y llegué segundo. En Moscú me sentí peor que en Montreal, pues yo gané esa carrera. Quien lo dude, debería observar la repetición de esa final'', aseguró. Otro de los eventos que recuerda con orgullo fue cuando se convirtió en recordista mundial en las Universiadas en 1977.
"Esa hazaña me convirtió en el mejor corredor del mundo con el récord del orbe'', afirmó.
Una de las grandes figuras de la historia en 110 metros con vallas fue el estadounidense Renaldo Nehemiah, el primer humano que corrió esta distancia en menos de 13 segundos. Casañas lo recuerda con admiración.
"Nehemiah fue el corredor de vallas más veloz que enfrenté. El número uno en su etapa y entre los tres grandes de todos los tiempos'', reconoció.
En 1976, Casañas corrió los 100 metros planos en 10.1. Esa marca lo podía llevar a integrar la escuadra nacional en el evento de velocidad, pero decidió no cambiar su disciplina.
"Me sentia bien en los 110 metros con vallas y no quise meterme en patio ajeno en una etapa donde existía mucha competencia en la isla'', dijo.
Casañas no mantiene relación con los directivos del atletismo cubano, pero sigue activo en otras funciones.
"Algunos dirigentes cubanos no tienen vínculo directo con el deporte en el aspecto competitivo'', señala Casañas. "Resido en Colombia donde creé una familia y me dedico a entrenar jóvenes en la ciudad donde vivo, Barrancabermeja''.
Ahora, tiene dos sueños y comenta sobre ellos.
"Me gustaría que mi pueblo me recuerde como el primer medallista olímpico y recordista mundial cubano en vallas y desearía estar en el Salón de la Fama del Atletismo de Centroamérica y el Caribe''.
Ese templo fue inaugurado en el 2003, pero el país para el que compitió cada atleta es quien debe proponer los nombres, y luego de cuatro ceremonias el habanero ha sido olvidado por Cuba.
‘‘Espero que algún día se haga justicia y mi nombre pueda estar junto al de otras leyendas del atletismo'', asegura Casañas.