
Enhamed Enhamed
A sus 21 años aún no es consciente de lo que ha conseguido. "Mi sueño era ganar un oro paralímpico y ganar cuatro es superar cualquier expectativa. Todavía no me lo creo, ha sido la mejor semana de mi vida", nos decía emocionado tras colgarse la medalla.
Pero no ha sido un camino de rosas. Enhamed, de ascendencia saharaui, se quedó ciego a los ocho años por un desprendimiento de retina. A los nueve ya estaba nadando y al ver sus posibilidades y lo feliz que se sentía en el agua decició apostar por ello. Hace dos años dio el salto definitivo y se trasladó desde Las Palmas a Madrid para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento. Ha dejado un poco aparcados sus estudios para preparar la cita paralímpica, pero espera retomarlos cuando regrese a España.
Una vida muy sacrificada
"No hay que marcarse límites, hay que hacerlo lo mejor posible. Ya veremos dentro de unos años", dice. Aún es muy joven y los Juegos de Londres podrían ser los de su confirmación como estrella española. "Hay un amplio margen de mejora, todavía me queda otro ciclo paralímpico. No me siento una estrella", confiesa.
La medalla, como las otras tres, iba con dedicatoria incluida a sus padres, "no sólo por el apoyo recibido sino tambiñen por los valores que me han inculcado".
Con sus cuatro oros es uno de los nombres que suenan como posible abanderado español en la ceremonia de clausura, algo que le gustaría si llega a pasar: "Claro que me haría ilusión ser el abanderado español". Lo sea o no, Enhamed ha puesto el broche de 'oro', y nunca mejor dicho, a su segunda participación paralímpica.
Fuente: marca.com
ENLACES: