Dania Dévora
Foto: Bernardo Pérez (http://www.elpais.com)

Ni BMW ni Ferrari. Fernando Alonso prometió desvelar su futuro al término de la temporada y así ha sido. El asturiano ha hecho pública su decisión de renovar por Renault para las dos próximas temporadas con un contrato idéntico al que firmó en su regreso a la escudería del rombo, según informa Manel Serras. Flavio Briatore, el patrón de la firma francesa, ha anunciado que Alonso militará en Renault dos años más, si bien esta renovación del contrato mantiene la cláusula que le permitirá cambiar de escudería a final de año.
El flamante campeón mundial de la Fórmula 1 ha tenido un emocionante regreso a la cuna de la escudería y ha prometido a los más de 1.000 empleados que le han recibido entre vítores que se quedará en el equipo. - AGENCIA ATLAS
Si el trabajo del próximo año reporta éxitos a la carrera deportiva del bicampeón español, Fernando Alonso dispondría de dos alternativas: hacer uso de la cláusula que le permite renovar automáticamente para una temporada adicional o abandonar el equipo y vestir otros colores. No obstante, todos las especulaciones apuntan a que el piloto cambiará Renault por Ferrari en 2010 cuando finalice el contrato de uno de los dos pilotos de la escudería italiana.
La renovación de Kubica y Heidfeld por BMW y la de Massa y Raikkonen por Ferrari acabó con las posibilidades de recalar en un equipo grande. Descartadas las posibilidades de regresar a McLaren, las opciones restantes ofrecían equipos de la parte media de la tabla o quedarse una temporada más en Renault. Finalmente, la evolución del Renault en la segunda mitad de la temporada ha ido despejando incógnitas. El R28 del asturiano ha sido con diferencia el coche más fiable sin contar con los tres equipos más punteros del paddock. Quinto en la clasificación de Pilotos y cuartos en la de Constructores, el despegue de Renault, las buenas sensaciones revividas, a las victorias en Singapur y Fuji y el segundo puesto en Interlagos han sido los motivos que han decantado la balanza a favor del equipo que patronea Briatore.
"Este equipo encaja conmigo perfectamente"
"Estamos contentos de confirmar tanto a Fernando como a Nelson para la próxima temporada", ha empezado Flavio Briatore, director del equipo. "Esto proporciona a ING Renault F1 una de las parejas de pilotos más emocionantes, con la perfecta combinación de juventud y experiencia". El propio Alonso ha explicado el porqué de su permanencia en Renault. "He decidido continuar aquí porque siempre han sido mi primera opción y me siento muy contento y cómodo con ellos. Es un equipo muy unido con una mentalidad competitiva y ganadora y también de actitud relajada y acogedora, lo que encaja conmigo perfectamente" ha señalado.
Briatore también se ha prodigado respecto al piloto español y ha señalado que "el compromiso de Fernando para las próximas dos temporadas confirma la fe que tiene en la escudería". "Estamos encantados de continuar trabajando con él", ha añadido. "Ha sido una gran baza durante esta complicada temporada y su liderazgo y talento, unidos al duro trabajo y la determinación del equipo, han sido compensados con nuestras recientes actuaciones, que han recolocado a Renault entre los mejores rivales de la Fórmula Uno", ha matizado el directivo italiano.
"Podemos repetir los triunfos"
Alonso se ha referido a los problemas de esta temporada y los resultados obtenidos en 2008. "Tras un comienzo difícil, hemos superado nuestras dificultades y, constantemente, hemos mejorado nuestras actuaciones. Mis victorias consecutivas en Singapur y Japón y mi reciente segundo puesto en el podio de Brasil han probado lo competitivos que podemos ser", ha subrayado el asturiano, bicampeón del mundo de Fórmula Uno con la casa francesa. "En el pasado hemos ganado campeonatos juntos", recordó, " y también hemos atravesado momentos duros, pero ahora estamos decididos a demostrar que podemos repetir ese triunfo juntos en las próximas temporadas".
Fuente: el pais.com
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Hamilton, junto a Ron Dennis, su hermano Nick y Pedro Martínez de la Rosa- EFE
Su llegada al Mundial de F-1 fue explosiva y en su segundo año consiguió lo que muchos no han logrado en toda su carrera: el título mundial. Lewis Hamilton es de otra pasta. Es uno de aquellos prodigios que aparecen en el mundo del deporte muy de vez en cuando, pero que se convierten en auténticos ídolos a medida que van confirmando las posibilidades que atesoran. Ha sido una bendición para los británicos, creadores de tantos deportes en los que ya no consiguen brillar y necesitados de algunas grandes estrellas. Hamilton fue un referente desde que entró en el mundo de la F-1 de la mano de Ron Dennis en marzo de 2007. Aunque su excelente campaña en la GP2 le auguraba un futuro brillante, ni los más optimistas podían imaginar que sería capaz de realizar las proezas que logró en su primer año como piloto oficial de McLaren.
Se convirtió en el primer novato que lograba tres podios consecutivos
Ningún piloto de la historia ha igualado su porcentaje de abandonos: del 6%
Nadie, y el que menos Fernando Alonso, su compañero de equipo aquella temporada, podían imaginar una explosión similar. El doble campeón mundial fue sorprendido ya en la primera carrera, en Australia, cuando en la salida el británico le adelantó. Aunque a partir de aquel momento la relación entre los dos pilotos se fue deteriorando, Hamilton soportó la presión de forma admirable hasta el punto de que se convirtió rápidamente en el primer debutante que lograba tres podios consecutivos. Y fue capaz de elevar esa cifra hasta la novena carrera. Para entonces era ya el único piloto de la historia de la F-1 -exceptuando el primer año de existencia de la competición- que había sido líder del campeonato en el año de su debut.
Lo más grande fue que se mantuvo en el liderato y llegó a tener 17 puntos de ventaja sobre Raikkonen y 12 sobre Alonso a falta de dos carreras para la conclusión. Llegó a la última carrera, en Brasil, con siete de ventaja sobre Raikkonen y con cuatro sobre Alonso. Y allí sufrió una de sus principales decepciones. Su mentalidad agresiva e indomable le traicionó. Se obsesionó con superar a Alonso y lo perdió todo. Fue un pecado de juventud por el que tampoco había que condenarle. Visto desde un prisma positivo, lo que habría que valorar es que, con la presión que debió soportar durante toda la temporada en el seno de su propio equipo y luchando contra un doble campeón mundial, hubiera llegado tan lejos.
Sus estadísticas fueron reveladoras: cuatro victorias, 12 podios, seis pole. Pero lo más importante fue que su fuerza mental no se quebró con los desastres que vivió en China (su coche se quedó encallado en la gravilla en la línea de box, tras salirse a 80 km/h) y en Brasil, donde perdió un título que tenía en el bolsillo. Recibió palos de toda la prensa de su propio país. Pero él sobrevivió. Y cuando empezó la temporada 2008 volvía a estar dispuesto para ganar el título. Con errores de peso, como el de Canadá, donde embistió por detrás Raikkonen cuando éste esperaba el semáforo verde en la salida del pit lane, el de Francia o el de Spa -fue sancionado con un drive through por adelantar en una chicane-. Pero también demostrando un nivel de pilotaje excepcional, especialmente en lluvia, que ofrecía un espectáculo del que hacía algunos años carecía la F-1. Hoy, con dos años de experiencia, sus estadísticas son inigualables: es el campeón mundial más joven de la historia (23 años y 299 días), lleva 9 victorias, 22 podios, 13 poles positions y ha estado en cabeza 615 vueltas. Sin embargo, hay un dato escalofriante: en las 35 carreras que lleva disputadas sólo ha sufrido dos abandonos (China 2007 y Canadá 2008). Su porcentaje de abandonos es del 6% y no hay ningún piloto en la historia de la F-1 que sea capaz de igualar esta cifra.
Fuente: el pais.com
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