Foto: Blas
"Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo" se lee en la pancarta  que abre la manifestación de jóvenes y estudiantes que recorre la calle  Atocha de Madrid. Cerca de dos mil personas ha acudido a la convocatoria  de las siete de la tarde en la plaza de Antón Martín. Iban camino del  museo Reina Sofía reclamando visibilidad. "Aquí está la juventud  precaria", gritan. Al llegar a la plaza han leído su manifiesto contra  la precariedad, el paro y la privatización de la educación. Los jóvenes,  y los no tan jóvenes que se han unido a la marcha por solidaridad con  la causa, piden un empleo digno, reclaman el "derecho a techo a justo  precio" y advierten de que "esta crisis" no la pagan ellos. Según la  Policía, se han congregado 1.000 manifestantes, cifra que sube hasta  5.000 según los organizadores.
Al término de la concentración, varios cientos de jóvenes, fuera de  control, han invadido la rotonda de Atocha y han interrumpido el tráfico  utilizando vallas de obra. Después se han dirigido hacia el Paseo del  Prado cortando la circulación del carril de bajada. Se han vivido  momentos de tensión con los conductores que no podían pasar. Los  manifestantes descontrolados han golpeado el mobiliario urbano, pintado  las paredes y arrastrado las vallas. La Policía Nacional ha cargado  contra ellos y les ha dispersado.
Se percibe la indignación, no  cesan los gritos y los silbidos. "En un país en crisis, con todos los  retrocesos sociales, lo que es impensable es que no se haya hecho nada  hasta ahora", se queja Laura, estudiante de 18 años de Relaciones  Internacionales en la universidad Complutense de Madrid. Acompañada de  dos compañeros, recuerda las movilizaciones de los jóvenes europeos. "Ya  era hora. En Francia, en Italia, en Grecia se han manifestado y  nosotros íbamos con retraso. Había que reaccionar ya", reclama.
La  iniciativa ha nacido en el mundo universitario, aunque se ha extendido  hasta contar con el apoyo de asociaciones de la sociedad civil, apuntan  desde la organización. En la facultad de filosofía nada más entrar se ve  un gran cartel en el que se lee "Juventud Sin futuro" y el lema de la  convocatoria. "Han conectado con la gente", apuntaba ayer un profesor de  la universidad Complutense que ha estado apoyando la iniciativa. La  convocatoria nació en Madrid, pero ya hay otras ciudades que se han  sumado y han convocado actos o concentraciones en otras ciudades de  forma más o menos espontánea. En Barcelona, la propuesta ha surgido en  las redes sociales y convocan en la plaza Universitat.
Cuando se  les pregunta a los organizadores por los líderes, por los cabecillas de  la protesta,aseguran que no tienen. Hablan de una plataforma que se ha  organizado con reuniones y se ha gestionado a través de distintas  comisiones. Muchos de ellos son estudiantes de la Complutense, pero  vienen también de otras universidades y aseguran que también agrupan a  estudiantes de bachillerato, becarios y algún investigador.
Siguen  la estela de otros países donde los recortes y las reformas económicas  ya han llevado a la calle a los jóvenes. En Portugal, miles de ellos jóvenes salieron a la calle para protestar contra la crisis y la falta de oportunidades. En Inglaterra, los estudiantes protestaron por los recortes del  Estado y en Italia se preparan para manifestarse contra la precariedad  en la que viven. El anuncio ha llegado , como ocurre en estos tiempos, a  través de Facebook, Twitter y de su página web, donde han colgado un manifiesto, al que ya se han adherido más de 4.000 personas.
Las  redes sociales se convierten en el altavoz para estos movimientos, como  antes fueron los pasquines o después los mensajes de móvil. En  Portugal, la llamada Geracao a rasca (generación en apuros) colgó su  manifiesto el 5 de Febrero para convocar su manifestación. Cinco semanas  más tarde, el 13 de marzo, 300.000 manifestantes, según la  organización, acudieron a la protesta convocada en Lisboa. Juventud sin  futuro, ha doblado su número de seguidores a su página de Facebook desde  el martes hasta hoy. Más de 4.000 han firmado el manifiesto de su  página web.
Entre los firmantes del manifiesto se encuentran  además de los propios estudiantes, profesores como Jorge Riechmann,  titular de filosofía moral de la UAM o Félix Ovejero, titular de  ciencias económicas Universidad de Barcelona. Además, hay poetas como  Marcos Ana o Luis García Montero, escritores como Almudena Grandes  Hernández o Nacho Murgui, el presidente de la Federación Regional de  Asociaciones de Vecinos de Madrid.
La plataforma española quiere  reivindicar que no es verdad que esta generación se conforme con todo,  que existe un estado de disconformidad. Y es que como decía un joven  portugués en la manifestación de Portugal, quieren mostrar, que "este no  es país para jóvenes".

 
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