lunes, 6 de octubre de 2008

1906. El gallego David Lariño conquista el campeonato español absoluto de ajedrez. Es la primera vez que un jugador de esta comunidad logra vencer.


David Lariño Nieto

Gonzalo Trasbach
Es la primera vez en la historia que un jugador de esta comunidad autónoma logra el entorchado nacional.

Galicia es también una potencia en deportes minoritarios que no requieren esfuerzo físico. Desde la noche del pasado sábado, el primer piso del ránking de España de ajedrez la habita un gallego: David Lariño Nieto. Este muradano nacido en Esteiro en 1989 se ha convertido, no solo en uno de los más jóvenes jugadores que ha logrado el título, sino que es el primero que ha conseguido el entorchado nacional para la comunidad galaica.

Hasta la cima del ajedrez español escaló el de Muros en la ciudad de Ceuta donde la federación celebró la 73 edición del certamen absoluto. Y lo hizo tras una igualadísima final contra el valenciano Arizmendi.

La igualdad se mantuvo tras dos empates, después de que el primer choque, dirimido a dos partidas de veinte minutos, terminara con una victoria para cada uno de los contendientes, lo que había sucedido después de las tablas de las dos primeras.

Luego de 41 movimientos, Lariño, con blancas, firmó tablas. Su oponente ofreció el mismo resultado en la siguiente tras 75 movimientos. En el primero de los desempates, el esteirano, que defiende los colores del Club Santa Ana de Tudela (Navarra), se adjudicó la victoria. Pero el valenciano le devolvió la moneda en la segunda.

Ante esta situación fue necesario recurrir a otras dos partidas de tres minutos por jugador con dos segundos de incremento por acción, en las que David Lariño ganó la primera e hizo tablas en la segunda, con lo que se ciñó la corona de ganador.

El flamante campeón superó en las anteriores eliminatorias a José Carlos Ibarra, que ocupó el tercer puesto tras imponerse por 2-0 al también andaluz Ismael Terán en el desempate; Pablo San Segundo, y Manuel Pérez Candelario. En el camino se quedaron ilustres maestros como Miguel Illescas, quien había encarado el certamen con el objetivo de subir el octavo entorchado a su gordo palmarés.

Mercantil de Ribeira

El ex ajedrecista del Mercantil de Ribeira cuenta con un amplio historial y una enorme proyección. Dominó las categorías inferiores nacionales, desde la sub-10 hasta la sub-16. También participó en varios mundiales y europeos, en los que siempre obtuvo notas destacadas.

Tras vivir un período un tanto oscuro -el pasado curso cayó eliminado en las primeras rondas-, el muradano, con una norma de gran maestro en su haber, ha vuelto a lo grande.

Según relató ayer a La Voz su padre, Xurxo Lariño, el nuevo campeón iniciará un periplo que lo llevará por Barcelona, Italia y Madrid. Y dentro de un mes, según su progenitor, se irá a Mallorca, pues actualmente trabaja como analista de partidas para el campeón del Mundo sub-18 Francisco Vallejo.

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