lunes, 30 de junio de 2008

873. Del gimnasio al tartán: LAS RUSAS YELENA ISINBAYEVA Y YELENA SOBOLEVA, DOS VIDAS PARALELAS.


Gimnasia y atletismo hacen muy buena pareja. Incluso Naroa Agirre ha recurrido a ella para mejorar con la pértiga

Los dos iconos del atletismo femenino ruso dedicaron su infancia a la gimnasia deportiva, uno de los deportes nacionales de la Unión Soviética. Las ‘Yelenas’, Isinbayeva y Soboleva, llegaron a destacar, pero fueron ‘engullidas’ por el tremendo nivel de la gimnasia soviética.Tras varios años apuntando maneras y logrando récords, 2008 ha consagrado a Yelena Soboleva. Nacida el 3 de octubre de 1982 en Briansk, a 379 kilómetros de Moscú, la atleta del Lokomotiv coronó su inicio de año en el Mundial indoor de Valencia, donde fue oro en 1.500 metros y, con 3h:57.71, mejoró por 34 centésimas la plusmarca mundial que ella misma había establecido el pasado mes de febrero.Hasta este año, la historia de Soboleva era la de una atleta que siempre tomaba la responsabilidad y acababa pagando su esfuerzo para verse descabalgada del podio, como en su cuarta plaza en los Mundiales de Helsinki’05. En el Mundial indoor de Moscú’06, lideró toda la prueba, pero la también rusa Yulia Chizenko –ahora Fomenko– le arrebató el oro por medio segundo.Vuelta a las andadas en los Europeos de Göteborg’06, otra vez cuarta por culpa de la última vuelta. El pasado año, en el Mundial de Osaka rozó el oro, pero al final Maryam Yusuf Jamal –Bahrein– le ganó por 24 centésimas.Sin embargo, 2008 es su año. Además de su oro en Valencia en 1.500 metros con plusmarca mundial incluida, Yelena Soboleva batió el récord de Rusia de 800 metros con 1:55.82, cuarta marca de la historia. Y un mes antes, mejoró también el tope ruso de la milla al parar el cronómetro en 4:20.21, tercera marca de siempre en todo el planeta.Pues bien, ahora trasciende que Yelena Soboleva dedicó sus primeros años como deportista a la gimnasia... al igual que una pertiguista que también responde al nombre de Yelena (Isinbayeva), invicta en grandes campeonatos desde que fue tercera en el Mundial de París’03 y que acumula ya en su mochila 21 récords mundiales, en pista cubierta (4,95 metros) y al aire libre (5,01).Diversas voces autorizadas destacan la importancia de la gimnasia para explicar el dominio que ejerce la rusa en el salto con pértiga. Su casi perfecto control de la llamada ‘Fase L’ –la que convierte la velocidad horizontal en salto vertical–, su elasticidad y su técnica se deben a la disciplina y al físico que le dio su primer deporte. “La gimnasia constituye el 60 por ciento de mis éxitos y se la recomiendo a todos los niños, porque es una base perfecta para los demás deportes”, indica Isinbayeva. De hecho, una de las primeras estrellas de la pértiga, la checa Daniela Bartova, también había practicado también este deporte. Y la guipuzcoana Naroa Agirre, poseedora del récord de España con 4,56 incluyó la gimnasia en sus entrenamientos, recurriendo a Javier Carballo.En cuanto a Soboleva, la rusa lo explica así. “La gimnasia me ha dado disciplina y capacidad de sufrimiento. No era la mejor en ningún ejercicio, pero lograba buenos resultados cuando realizábamos todos los aparatos en la misma sesión; era la única capaz de hacer bien un salto mortal 24 veces seguidas”, comenta una de las favoritas de cara a Pekín’08 –aún no sabe si correrá 1.500, 5.000 o... ambas pruebas–.Yelena Soboleva dejó la gimnasia tras crecer diez centímetros de manera súbita y, tras probar suerte en el baloncesto, entendió que debía aprovechar la resistencia que exhibía en la gimnasia. Pese a ello, la espigada rusa –1,76 metros– tardó en dar con su prueba. “Empecé con la velocidad, pero poco a poco me fui centrando en distancias más largas”, asegura este prodigio de polivalencia atlética capaz de destacar en 800, 1.500, 3.000 y hasta en 5.000 metros. Es la Ley del atletismo ruso. La Ley de las ‘Yelenas’... la Ley de las ‘atletas gimnastas’.

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