Miles de corredores, en el maratón de Nueva York
Web Oficial Marathon Nueva York
El maratoniano Julio Rey desvela algunas de las claves de una carrera mítica, en la que todos los años la participación es multitudinaria.
BEGOÑA FLEITAS. MADRID
El maratón de Nueva York, que se celebra este domingo, es sin duda el gran clásico de esta distancia. “Cuando preparas Nueva York, no preparas un maratón; preparas Nueva York”, resume el maratoniano español Julio Rey. El ambiente que rodea los 42.195 metros que se disputan en la Gran Manzana no tiene parangón a ningún otro y por eso miles de aficionados pasan todo un año preparando la gran cita del mes de noviembre.
Con unas características muy particulares, por la dureza del recorrido y la multitudinaria participación de corredores, los atletas de élite aconsejan a los principiantes cómo prepararse para la singular carrera. “Es un circuito muy duro, con cinco puentes en los que hace mucho viento. Y en Nueva York siempre hace o mucho frío o mucho calor”, explica Julio Rey, que comienza ahora una nueva etapa en la Asociación Deportiva de Castilla la Mancha (ADECAM).
"Cuando preparas Nueva York, no preparas un maratón; preparas Nueva York", dice Julio Rey
La afluencia de corredores impide que se pueda hacer buenas marcas. “Hay que ir a vivir el maratón, no puedes pretender mejorar tu tiempo personal”, reconoce Julio, que en 2003 tuvo que retirarse de la prueba tras sufrir un fuerte esguince de tobillo.
Después del madrugón, y antes de que arranque la carrera, los atletas populares permanecen en los llamados ‘corrales’. “Siempre recomendamos llevar la ropa en el avión en una mochila, por si se pierde el equipaje. Y antes de la salida, es bueno tener unos pantalones y una camiseta más viejos para abrigarte durante el tiempo de espera, ropa que después puedes desechar durante el maratón”, y que en la mayoría de las veces se destina a beneficencia.
Después del madrugón, y antes de que arranque la carrera, los atletas populares permanecen en los llamados ‘corrales’. “Siempre recomendamos llevar la ropa en el avión en una mochila, por si se pierde el equipaje. Y antes de la salida, es bueno tener unos pantalones y una camiseta más viejos para abrigarte durante el tiempo de espera, ropa que después puedes desechar durante el maratón”, y que en la mayoría de las veces se destina a beneficencia.
En el recorrido, por Brooklyn, Queens o Manhattan, esperan imágenes y lugares típicos, aderezados por orquestas en la calle y mucho, mucho público. Julio Rey, que anunció su retirada recientemente, sólo corrió en 2003 y tuvo que retirarse. Es una de sus asignaturas pendientes. “Algún día correré el maratón de Nueva York, pero ahora como atleta popular. Es un ambiente que hay que vivir”.
Fuente: marca.com
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