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| Foto: https://www.marca.com |
Hace unos días, Digna Luz nos concedía la primera entrevista desde que está en España. Acababa de ganar el 60 metros en el meeting de Zaragoza con, en ese momento, marca personal (7.39 segundos). Verla entrenarse cada mañana en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid es un aprendizaje de lo que es ‘potencia’. Es llamativo comprobar cómo un cuerpo tan enjuto se desplaza a tanta velocidad. “Muevo mis piernas con demasiada frecuencia. Mi entrenadora, María José Martínez Guerrero, y yo estamos trabajando en mejorar la amplitud”. Y también en mejorar la puesta en acción tras el pistoletazo de salida porque “mis primeros apoyos en la salida de tacos son muy malos. Pierdo algunos metros”. Y también los perdió en la final de hoy (fue la más lenta en reacción de todas las finalistas con 168 milésimas de segundo), pero su potencia y su frecuencia hicieron recuperar lo que para otra atleta sería imposible en tan corta distancia.
Murillo ya compitió en los Juegos Olímpicos de Sidney con su país de origen en el relevo 4x100 metros con sólo 19 años. Repitió prueba con el cuarteto colombiano cuatro años después en Atenas’04, donde también participó con marca personal, en la prueba de 200 metros (22.98). Es en esta prueba donde más cómoda se siente. Cuando se organicen los Juegos Olímpicos de Londres 2012, contará con 31 años. Si las lesiones se lo permiten, no sería descabellado verla con el traje de competir de la selección española. Antes, en el 2010, podría hacerlo en los Campeonatos de Europa de Atletismo al aire libre que se disputan en Barcelona.
A finales de 2006 la velocista sufrió su peor lesión en toda su carrera deportiva. “Tuve una luxación en la rodilla derecha, se salió. Estaba haciendo una serie de 30 metros. No sentí dolor porque estaba caliente. Sólo vi que la rodilla estaba fuera. Pero luego cuando se enfrió sentí un dolor que no se lo deseo a nadie. El doctor Pedro Guillén García me la tuvo que colocar. Él pensó que no volvería a hacer atletismo”. ¿Cómo se salvó entonces? le preguntamos. “Según Guillén tuve la suerte de tener mucha flexibilidad en la rodilla. Soy muy elástica. Tuve que fortalecer mucho; los cruzados, los posteriores, los anteriores, todo se rompió. No podía mover bien el pie. Me comentaban que donde no se moviera tenían que quitar el pie. Yo decía que eso no podía ser”. Además nos apunta que “en la rodilla tengo un tornillo para sostener la parte externa”. Si el doctor Guillén se equivocó en el no retorno a las pistas de Digna Luz se debe, en parte, a su gran determinación y voluntad. “Fortalecer mi rodilla es como el pan de cada día. Tengo más fuerte ahora la rodilla derecha que incluso la izquierda, la sana”.
Se entrena una vez al día por las mañanas. Por las tardes no dobla sesión, como la mayoría de sus compañeros, porque las dedica a estudiar un módulo de Financiera en la Universidad Francisco de Vitoria. Además, ha de sacar tiempo para estar con sus hijos, Juan David y Daniel de 6 y 3 años respectivamente y, por supuesto, con su marido Luis Perea.
Cuando Perea estaba en Boca, era seguidora del club argentino. Ahora ella es del Atlético de Madrid y “ruego todos los días a Dios para que mejoren. Quiero que queden entre los tres primeros de la liga española y que ganen la Champions”. La velocista sintió como dolorosa la marcha de Aguirre, y al igual que su marido, espera que con Abel las cosas mejoren. “Es un equipo, y como colectivo, todos tienen que aportar”. ¿Quién ganaría en una carrera de 100 metros: tu marido o tú? le cuestionamos. “No lo sé, tendría que mirarlo, pero creo que él sí podría bajar de 11.50 segundos. Tiene mucha fuerza y en la velocidad hay que ser fuerte. Tendremos que hacer la prueba”. (Digna Luz tiene unos buenos 11.26 segundos de mejor marca personal).
Quien indudablemente ganaría a su marido es su referencia, la estadounidense Florence Griffith-Joyner que aún mantiene los récords del mundo en 100 y 200 metros (10.49 y 21.34 respectivamente). “Nunca la conocí personalmente pero siempre me llamó la atención desde joven”. La tricampeona olímpica en Seúl’88 (100, 200 y 4x100, mismas pruebas en las que ganó el jamaicano Usain Bolt el oro en los Juegos de Pekín) falleció en 1998 en extrañas circunstancias mientras dormía. Tenía 38 años. Digna Luz lamentó mucho la desaparición de la norteamericana. “Sentí mucha tristeza”.
En sus comienzos compatibilizó estos dos deportes, pero se decantó por el deporte rey en los Juegos porque le gustaba más. “Con el atletismo comencé a viajar internacionalmente”. Y con el atletismo podrá seguir viajando este año. Lo hará con su club, el todopoderoso Valencia Terra i Mar para competir en las competiciones de clubes y en los mítines en los que participe.
Algo que compruebas en Digna Luz cuando hablas con ella es su capacidad para mantener los pies en el suelo. “No me considero la mujer más rápida de España” nos decía en los días previos al campeonato. “Quiero luchar por estar entre las mejores”.
23 feb 2009 (4537)









